El domingo día 31 de octubre, tuvo lugar la celebración de los últimos votos de Chema Tejedor, a las 13:00, en la parroquia de S. Esteban del Mar encomendada a la Compañía, en el barrio gijonés del Natahoyo, al lado del Hogar de San José y de la Escuela Revillagigedo, y muy cerca de la vivienda donde reside la comunidad.
Chema estuvo acompañado por los jesuitas de las dos comunidades de la Plataforma de Asturias, así como bastantes compañeros jesuitas que vinieron de otros lugares de la Provincia. Sus padres, hermano, abuela y algunos otros familiares se desplazaron a Gijón para estar al lado suyo en este momento tan importante en su vida como jesuita. A la celebración asistieron también personas del grupo de la misa de los domingos de las 20:00 h. del Colegio Inmaculada (que animaron con los cantos la Eucaristía), personas vinculadas al Hogar de S. José y a la parroquia, así como jóvenes de los grupos universitarios del centro Loyola y otras personas del barrio y de la ciudad de Gijón.
Chema agradeció sus 17 años como jesuita. Ha sido un tiempo de gracia. Y su agradecimiento se dirigía principalmente a Dios cuya presencia se ha hecho visible a través de tantas personas que le han acompañado (jesuitas, laicos con quienes ha compartido misión, chavales del Hogar) y las experiencias apostólicas vividas en todo este tiempo (colaboración en Puente Ladrillo en Salamanca, etapa en Perú, dedicación a los chavales del Hogar de S. José…). El camino es largo, pero hemos de estar convencidos de que en la vocación que Dios nos da está prometida la gracia que, junto con nuestra respuesta, hace posible afirmarnos en el camino emprendido y buscar siempre el modo concreto en que Dios quiere que sirvamos a las personas a las que somos destinados.
Chema pronunció los votos ante el Delegado de la Plataforma Apostólica de Asturias, Pedro García Vera SJ. Los votos que Chema pronunció son expresión de un amor que nace de Dios. Se trata de un amor que busca con la gracia de Dios el ser tan libre de uno mismo “del propio amor, querer e interés” que permita entrar en ese espacio de entrega, servicio que nace solo del amor de Dios. Él es el único que llena nuestros vacíos, y que, a través de la contemplación de la vida de Jesús, y el servicio a los que nos rodean, especialmente a los que más lo necesitan, nos hace encontrarnos en Él, y solo desde ahí amar a los demás, como Jesús. Sigue siendo un estímulo e ideal constante, la frase de la Congregación General 35: “Los jesuitas saben quiénes son mirándole a Él” (Dto. 2, nº 2).
La celebración tuvo lugar el día de la fiesta de San Alonso Rodríguez. El santo portero del colegio de Montesión (Palma de Mallorca) ha sido y seguirá siendo buen intercesor ante Dios Padre de la vocación de hermano jesuita de Chema. San Alonso, cuando iba a abrir a cualquier persona que llamaba a la puerta del colegio se repetía interiormente: “Ya voy, Señor”. Y acompañaba esta frase con la sonrisa de quien se dispone a acoger a Cristo en cada persona que se iba a encontrar.
Pedro G. Vera SJ
2021 11 01