Tiempo de adviento

Misa en recuerdo de los mártires de El Salvador
noviembre 14, 2019
Presencia del Padre General
diciembre 2, 2019

Primer domingo de Adviento, es tiempo de espera, pero también de estar atentos a las constantes llamadas de Dios.

Las lecturas de este domingo empiezan con un sueño (1.ª lectura: Isaías 2, 1-5), que es el sueño de Dios, su gran Proyecto, lo que Jesús llamaba «el Reino». Algo futuro, pero que hay que construir. Así acaba este precioso texto: «Caminemos a la luz del Señor».

Así lo expresa también san Pablo (2.ª lectura: Romanos 13, 11-14): «Daos cuenta del momento que vivís; ya es hora de espabilarse, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima».

No es tiempo de dormir, y por eso la palabra de Jesús se tiñe de urgencia. «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor» (Evangelio: Mateo 24, 37-44).

Pero sí que sabemos cuándo viene el Señor: en cada momento, en cada circunstancia de la vida. El Señor está siempre ahí, alentando, pidiendo, ofreciendo oportunidades. La vida es algo demasiado serio como para tomársela a juego. Cada una de las acciones de nuestra vida puede servir para construir el Reino de Dios: daos cuenta de la importancia de cada momento. Despertad y estad atentos a las constantes llamadas de Dios.

1 diciembre 2019 (Taco del Corazón de Jesús)

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