Se celebró ayer en la catedral de Málaga la beatificación del sacerdote jesuita P. Tiburcio Arnaiz SJ, conocido cariñosamente por los malagueños como el Apóstol de Málaga. En una ceremonia multitudinaria, que llenó de fieles «la manquita», subió a los altares el nuevo beato español fundador de la Asociación de Misioneras de las Doctrinas Rurales. La eucaristía estuvo presidida por el cardenal Giovanni Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, quién fue el encargado de leer la carta del Papa Francisco en la que proclama beato al jesuita vallisoletano que recaló en Málaga en 1912 y dejó una profunda huella con la labor pastoral que ejerció hasta su muerte en 1926. Además del obispo titular de la diócesis Jesús Catalá doce obispos acompañaron al cardenal durante la eucaristía junto a más de cien sacerdotes, entre ellos se encontraba el Provincial de los Jesuitas P. Antonio España SJ.
Dejamos enlaces de la noticia en la prensa malagueña: SUR y La Opinión de Málaga
21 octubre 2018
Fotografía: diario SUR