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El mundo despide al Papa Francisco, que ha fallecido este lunes, 21 de abril, a los 88 años debido a un ictus cerebral y colapso cardiovascular irreversible. Su muerte marca el final de un pontificado que dejó una huella profunda en la Iglesia y en el mundo. Con su estilo cercano y su compromiso con los más vulnerables, Francisco transformó la manera en que la Iglesia se relaciona con la sociedad, impulsando reformas, fomentando el diálogo interreligioso y promoviendo la justicia social. 

Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Su camino hacia el sacerdocio comenzó cuando ingresó a la Compañía de Jesús el 11 de marzo de 1958, realizando su noviciado en Córdoba. Emitió sus primeros votos el 12 de marzo de 1960 en el Colegio de Córdoba. Posteriormente, continuó su formación en Humanidades en Chile, Filosofía y Teología en el Colegio Máximo de San Miguel, donde también ejercería posteriormente como docente y rector. 

Su ordenación sacerdotal tuvo lugar el 13 de diciembre de 1969, y al año siguiente viajó a España, a Alcalá de Henares, para realizar la Tercera Probación, etapa final de la formación jesuita. Durante la década de 1970 ocupó diversos cargos en la Compañía de Jesús, siendo Provincial de los Jesuitas en Argentina entre 1973 y 1979, en un contexto de grandes tensiones políticas y sociales en el país. Posteriormente, fue rector del Colegio Máximo y profesor en la Facultad de Teología, consolidando su liderazgo en la formación de nuevos sacerdotes. 

Su trayectoria pastoral continuó en los años siguientes con un servicio más centrado en la dirección espiritual y la confesionalidad, desempeñándose como confesor en la Residencia Mayor de Córdoba en 1990-91. Sin embargo, en 1992 fue designado Obispo Auxiliar de Buenos Aires, y en 1997 asumía el cargo de Arzobispo de Buenos Aires, con un estilo de vida austero y cercano a la gente. En 2001 fue creado Cardenal por San Juan Pablo II, lo que le dio mayor visibilidad en la Iglesia universal. 

El 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa, tomando el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Su pontificado se ha caracterizado por su fuerte llamado a una Iglesia en salida, con un compromiso claro por los pobres, el medioambiente (Laudato Si’), la fraternidad (Fratelli Tutti) y la reforma de la estructura eclesial. Es el primer Papa jesuita y el primer Papa religioso desde Gregorio XVI (1831-1846). Su legado perdura en su testimonio de sencillez, diálogo y renovación eclesial, con una visión de Iglesia centrada en la misericordia, la justicia y la inclusión. 

2024 04 21

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