Estos días vuelve a primer plano. Noticias y seguimiento del juicio sobre un episodio que, quizás para los más jóvenes, resulte desconocido. Sin embargo, todos los que en 1989 teníamos ya cierta conciencia de la actualidad asistimos entonces, sobrecogidos, a las noticias sobre el asesinato múltiple en la comunidad de la UCA en El Salvador. Ocho personas. Seis de ellos, jesuitas y dos mujeres, Elba y Celina, madre e hija que trabajaban en la comunidad. En un contexto de terrible violencia que golpeaba a una sociedad entera. Cabían muchas lecturas de lo que estaba ocurriendo entonces. Hubo quien quiso etiquetar la labor de los jesuitas en aquella sociedad como una toma de posición ideológica y no evangélica. Pero lo que defendían, en línea con las opciones tan explícitas por parte de la Compañía de Jesús en aquellos años, era la búsqueda de la justicia que nace de la fe. Sus asesinatos fueron un aldabonazo y tuvieron una repercusión internacional que no había cuando las víctimas eran salvadoreñas. De los seis jesuitas asesinados, cinco eran españoles, y eso hizo que aquí se viviera con especial incidencia la masacre. Aquí dejaban familias y compañeros jesuitas con los que habían compartido años de formación y anhelos.
Su muerte no provocó el efecto deseado por sus asesinos. Si habían querido silenciar o aquietar la labor de la Compañía de Jesús como parte del compromiso de la iglesia salvadoreña -que seguía entonces la estela dejada por San Oscar Romero-, no lo consiguieron. Una nueva generación de jesuitas fue destinada a la UCA donde continuó su trabajo. La sangre de los mártires fue semilla de vocaciones. Y el foco mediático internacional provocó cambios en la situación de El Salvador, y contribuyó a acabar con la impunidad. Sin embargo, la revisión del pasado no fue ni exhaustiva ni restauradora -lo que es esencial para que pueda existir la verdadera reconciliación-. Más de treinta años después todavía no se ha hecho justicia. El juicio se tiene en España porque no ha habido modo de que llegue a celebrarse en El Salvador. Ojalá se pueda poner luz sobre lo ocurrido entonces.
Compañía de Jesús – España – Infosj –
Fotografía: The Society of Jesus
2020 06 08