La pequeñez y vulnerabilidad de Dios como camino

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Este tiempo navideño puede ayudarnos a ver que Dios mantiene su llamada a la pequeñez y la vulnerabilidad, no como figura retórica o ideal, sino como parte de su propio Ser. Dios en Jesús toma un camino nuevo que se celebra en la Navidad. Desde lo que Pablo escribe a los Filipenses (2, 5-11), aparece y se manifiesta un modo personal de ser Dios. Se inserta dentro del grupo de los hombres, toma su forma, su forma esencial, y su apariencia exterior ofrece pruebas irrefutables de que es un hombre y, como hombre, un esclavo. Este vaciamiento ayuda a entender mejor la Navidad y no despistarse demasiado con tantas luces y distracciones por fuera. Dios se entrega hasta el límite. Este modo de ser de Dios en Jesucristo configura nuestra llamada cristiana hoy desde lo hondo de nuestro ser.

Afrontemos el ya próximo 2023 desde el deseo de renovar cómo vivimos y transmitimos nuestra fe hoy. La llamada a la pequeñez y la vulnerabilidad se muestra en Dios de forma increíble (y siempre difícil de comprender incluso para los que tratamos de seguir a Jesús).

Le pedimos a Dios Padre por Jesucristo que nos acompañe con su Espíritu para renovar nuestra existencia no desde nuestro propio yo, sino desde la generosidad extraordinaria de Dios que supo salir de sí mismo y encontrarse con la humanidad y con el mundo. ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Año Nuevo!

Antonio J. España, SJ

2022 12 21

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